Mis plantas medicinales favoritas
- Georgina Schravesande Gutierrez
- 25 jul
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 12 ago
A lo largo de los años, las plantas me han acompañado como maestras, aliadas y refugio. Me han enseñado a escuchar los ritmos de la Tierra, a cuidar mi cuerpo de forma natural, y a encontrar belleza incluso en los procesos más silenciosos.
Estas son mis plantas medicinales favoritas. Las que he cultivado, recolectado, preparado y agradecido. Las que uso en mi cocina, en mi botiquín casero, en mis rituales y en los cuidados que comparto con mi comunidad.Cada una tiene su tiempo. Su voz. Su energía. Y juntas me recuerdan que la medicina también es estacional.

🌸 Primavera — Despertar suave
En esta temporada, me dejo acompañar por plantas ligeras, verdes y florales. Son aliadas que depuran, mineralizan y despiertan con suavidad. Perfectas para volver al cuerpo después del invierno.
Flor de saúco (Sambucus nigra) – sudorífica, antiviral, aliada del sistema respiratorio
Manzanilla (Matricaria chamomilla) – calmante, digestiva, materna
Toronjil (Agastache mexicana) – relajante, armonizadora
Melissa (Melissa officinalis) – relajante, armonizadora
Diente de león (Taraxacum officinale) – depurativa, nutritiva
Ortiga (Urtica dioica) – rica en minerales, vigorosa
Lavanda (Lavandula angustifolia) – aromática, sutil
🔥 Verano — Expansión solar
Verano es energía, color y abundancia. Estas plantas refrescan, protegen y llenan mi mesa de sabor. Son también grandes compañeras en rituales de fuego, fermentos y cuidados para el calor.
Caléndula (Calendula officinalis) – regeneradora, solar, comestible
Albahaca morada (Ocimum basilicum var. purpurascens) – protectora, aromática
Menta (Mentha × piperita) – fresca, digestiva
Hierbabuena (Mentha spicata) – alegre, ligera
Flor de jamaica (Hibiscus sabdariffa) – tónica, antioxidante
Epazote (Dysphania ambrosioides) – ancestral, digestivo
Cedrón (Aloysia citrodora) – digestivo, calmante y refrescante. Ideal para infusiones frías en días calurosos y para aliviar tensiones digestivas y nerviosas
🍂 Otoño — Integración y protección
En otoño, la medicina se vuelve más profunda. Estas plantas me ayudan a cerrar ciclos, proteger el cuerpo y volver a lo esencial. Son cálidas, respiratorias y espirituales.
Salvia (Salvia officinalis) – sabia, hormonal
Romero (Rosmarinus officinalis, ahora Salvia rosmarinus) – clarificador, energético
Tomillo (Thymus vulgaris) – respiratorio, antibacteriano
Ruda (Ruta graveolens) – protectora, poderosa
Santa María (Tanacetum parthenium) – reguladora femenina
Borraja (Borago officinalis) – emocional, de flor azul comestible
Estáfiate (Artemisia mexicana) – amarga, digestiva, protectora energética.
❄️ Invierno — Raíz y resguardo
En invierno, todo se vuelve más interno. Estas plantas me enseñan a reposar, a cuidar la piel, a trabajar con raíces y amargos. Son medicina para el alma y el descanso.
Sábila (Aloe vera) – regeneradora
Pericón (Tagetes lucida) – espiritual, digestivo
Cempoalxóchitl (Tagetes erecta) – flor para los umbrales
Hinojo (Foeniculum vulgare) – digestivo, floral
Malva (Malva sylvestris) – mucilaginosa, calmante
Muicle (Justicia spicigera) – tónica sanguínea, reguladora del ciclo, vitalizante
Estas plantas son parte de mi camino. Las he visto crecer, marchitarse, volver a brotar. Con cada temporada, me han enseñado a habitar mi cuerpo y mis emociones con más presencia y amor. Me recuerdan que honrar la Tierra también es cultivar belleza, medicina y ritual.
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