Forrajeo y cosecha silvestre: un reencuentro con la Tierra
- Georgina Schravesande Gutierrez
- 17 sept
- 2 Min. de lectura
Forrajear —salir al campo a recolectar plantas comestibles y medicinales— es una de las prácticas más antiguas de la humanidad. Nuestras abuelas y bisabuelas aún conocían dónde encontrar quelites, flores, hongos o raíces en cada temporada, y con ellas sostenían la salud y la cocina de su comunidad. Hoy, esta costumbre vuelve como una manera de reconectar con la naturaleza, aprender a mirar con otros ojos y valorar lo que crece de manera libre y espontánea.
Aunque el forrajeo tiene un lado medicinal y práctico, también puede convertirse en un ritual cotidiano: caminar por el bosque o la orilla del río, reconocer una planta, detenerse a agradecer, llevarla a casa y transformarla en alimento o remedio. Es un gesto de intimidad con la Tierra.

Tips para una cosecha responsable
Forrajear no significa “tomar todo lo que vemos”. Es, sobre todo, un acto de respeto y reciprocidad. Aquí algunos consejos básicos para comenzar:
🌱 Identifica con certeza. Nunca recolectes una planta que no conozcas. Usa guías, pregunta a personas locales o acompáñate de alguien con experiencia.
🌱 Cosecha con moderación. Toma solo lo que realmente vas a usar y deja suficiente para que la planta se regenere y para que otros seres (humanos y no humanos) también se alimenten.
🌱 Elige el lugar adecuado. Evita zonas contaminadas como carreteras, terrenos fumigados o bordes de drenajes. Busca espacios limpios y seguros.
🌱 Honra el ciclo. Algunas plantas se aprovechan solo en cierto momento: brotes tiernos en primavera, flores en verano, raíces en otoño o invierno.
🌱 Hazlo con gratitud. Antes de cortar, respira un instante y agradece a la planta. Este gesto, aunque simple, cambia por completo la forma en que nos relacionamos con ella.
Un primer paso hacia la medicina viva
El forrajeo nos recuerda que la Tierra nos ofrece abundancia si sabemos mirar y cuidar. No se trata de acumular, sino de aprender a vivir en sintonía con el pulso natural.
En mi curso Medicina Viva hablaremos más a fondo sobre cómo reconocer plantas comestibles y medicinales, y cómo integrarlas en recetas, remedios y rituales para el día a día. Este blog es solo una puerta de entrada.
✨ Cuéntame en los comentarios: ¿has forrajeado alguna vez? ¿Qué plantas recuerdas haber recolectado en tu infancia o en tu comunidad?